jueves, 31 de julio de 2008

De camping

Falta un día, un día para volver a disfrutar del mar. Mañana a esta hora ya estaré allí, es la primera vez que voy a un camping con mis amigos y se que va a ser una aventura desde el primer momento. El simple hecho de imaginarme intentando montar la tienda de campañas ya me supone una locura. Como siempre, hacemos las cosas dos o tres dias antes, pero no se por que siempre nos salen bien, y esta vez no iba a ser distinto.

Creo que me va a venir bien este viaje, ya que últimamente, como dice una amiga mia, estoy un poco raro, aunque intento que se me note lo menos posible, ya que no me gusta estar mal con la gente que me importa y no quiero que se preocupen por mí.

De la playa me gusta todo, la arena, el agua, las olas, la brisa, los atardecers, el olor, etc. Pero si algo tienen las playas, es mucha fiesta, y en eso mis amigos son los mejores, por eso se que me lo voy a pasar genial.

Si alguien me busca, mi casa este fin de semana es una tienda de campañas.

domingo, 27 de julio de 2008

Fin de semana

Como otros tantos fines de semana, este se presentaba con buenas sensaciones de pasarlo bien. Como todos los viernes por la noche el botellón es la estrella, al comienzo estaba un poquillo apagao, creo que por el cansancio, pero poco a poco se fue animando la noche. Algo o mejor dicho alguien me rondaba la cabeza, pero como siempre nunca doy el paso definitivo y me dediqué a otras cosas. Tras el botellón subimos al Ventorrillo (discoteca), allí como siempre empieza el desfase, pero esta vez me llevo un gran chasco que sabía que podía pasar, pero a la vez una alegría por un gran amigo que lo necesitaba por que lo estaba pasando un poco mal. El ver a mi amigo feliz me hizo olvidarme de lo mio, y con mis amigos comenzamos a bailar, de esa manera peculiar que tenemos hasta que apagan la música. Para nosotros esto no es problema porque aún queda el desalluno, y este ha sido uno de los más locos de mi vida. Escuchando a Lenny Kravitz en el coche camino de los Mendes, a todos nos entro un subidón por el cuerpo que se traslado a ese desalluno y posterior vuelta a casa lleno de locuras.

Tras dos horas dormido me levanté pensando en lo ocurrido el viernes, y junto a mis amig@s nos reunimos en la plaza para ir al campo a celebrar el cumple de una amiga, aunque ella piensa que vamos por hechar el dia. Como siempre lo pasamos bastante bien, pero de nuevo me empiezo a comer la cabeza, estoy apagao y tengo ganas de irme a otro sitio al que tenía ganas de ir desde hace mucho, más que nada por ver a una persona muy especial para mí, quizas por lo ocurrido el viernes. Nada me hacía pensar que eso pudiera ocurrir pero una llamada, lo cambió todo. En unos minutos me vi de estar con el pijama para acostarme, a estar en ese lugar al que tanto deseaba ir. Allí me encuentré con ella como tantas otras veces, pero teniendo claro que allí no puede pasar nada porque hay circunstancias que lo impiden, pero solo verla y hablar con ella me hace sentir bien, se me olvidan los problemas. Lo estraño esta vez es que no he podido sacar de mi mente lo ocurrido el viernes, ¿que es lo que me pasa?.

Termino en el coche con mi amigo, despues de un buen desalluno, escuchando a Lenny pero con las interpretaciones de mi amigo, que en ese sentido es un crack, y pasamos un rato inolvidable. Una vez en casa me cuesta coger el sueño, los pensamientos no me dejan.
¿ Soy tonto por pensar que hay un poco de esperanza?, ¿que estoy buscando?, ¿en que estoy soñando?